Partes de un tornillo

Las partes del tornillo

Si quieres saber cuáles son las partes de un tornillo, así como de una rosca, a continuación se enumeran los principales elementos en que consisten.

Los tornillos se dividen básicamente en dos grandes partes: la cabeza y el vástago.

La cabeza es la que se aprieta a través de un movimiento giratorio por medio de distintas herramientas de acuerdo a la forma que adopte (hexagonal, plana, cilíndrica, etc.) y en combinación con su huella o muesca interior (ranurada, con fresado hexagonal, etc.) -si es que posee esta última-.

El vástago -denominado también cuerpo o espiga– es la continuación cilíndrica o cónica restante y se divide a su vez en cuello, rosca y extremo.

El cuello es la parte lisa, sin roscar, del vástago, y puede tener forma cuadrada, nervada, etc.

La rosca consiste en la parte surcada.

Partes de la rosca

La rosca de un tornillo, a su vez, se compone de tres partes:

  • el filete o hilo, que es cada uno de los surcos de la rosca
  • el fondo o raíz, esto es, el valle o parte más profunda de cada filete
  • así como la cresta o parte más saliente de cada filete.

 

Por último, el extremo es la terminación con que cuenta el tornillo en su parte final. Puede adoptar una de estas tres formas:

  • bombeado, o abombado, ligeramente curvado
  • en chaflán, o sin punta, totalmente recto
  • con punta.

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